Hay siete sistemas de almacenamiento de electricidad que ya hacen posible una transición total a renovables. Estos sistemas incluyen: almacenamiento de energía por gravedad, en el cual se suben bloques gigantes de hormigón a una torre cuando sobra electricidad, y se descuelgan y se genera electricidad cuando no hay suficiente sol o viento; centrales de bombeo reversible de agua, en las cuales se bombea agua a un embalse superior cuando hay poca demanda de electricidad y se hace bajar y se genera cuando hace falta; baterías, incluyendo baterías de litio, sodio, azufre, aluminio, calcio, silicio, zinc y magnesio; termo solar con almacenamiento, en el cual se genera electricidad a través de luz concentrada y se almacena durante días; almacenamiento de calor en masa, en el cual se calientan rocas, arena o ladrillos a temperaturas altas para almacenar energía durante meses; almacenamiento de aire comprimido, en el cual se comprime aire cuando sobra electricidad y se expande y mueve una turbina cuando se necesita; y Fly Wheel, en el cual se da cuerda a un disco enorme de acero o fibra de carbono en un serpiente al vacío con levitación magnética para almacenar energía.
Estos sistemas son variados en cuanto a su eficiencia, precio y capacidad, pero todos ellos son capaces de almacenar energía en momentos cuando no hay suficiente sol o viento y liberarla cuando se necesita, permitiendo una transición total a las energías renovables.