Los tubos al vacío se encuentran conectados a un tanque térmico de almacenamiento, durante el día absorben la radiación solar y la transforman en calor que eleva la temperatura del agua.
Las partículas de agua al calentarse asciende por el tubo hasta el termotanque debido a que dichas partículas son más ligeras que las de agua fría este efecto se denomina termosifón.
El agua contenida en un depósito se encuentra ocupando las posición más alta en el termotanque.
El líquido caliente se enfría y vuelve nuevamente a la parte inferior y el ciclo comienza nuevamente, el mismo depósito sirve de acumulador para disponer de agua caliente en los periodos de baja o nula radiación